No es raro entrar a cualquier gimnasio de escalada de Uruguay un día cualquiera de la semana y darse cuenta que hay más mujeres que hombres. Y si bien es un ambiente muy dominado por el compañerismo más allá de los géneros, entre el grupo de mujeres suele haber un fuerte sentimiento de complicidad. Cada una que pasa por la pared recibe el apoyo de la que esté más cerca, ese aliento que te ayuda a apretar hasta que la fuerza nos abandona y… ó llegamos al top, o al colchón. De las dos maneras habrá puños cerrados para chocar al final de cada vía. Mientras escribía este artículo apareció en la redes un video que ilustra claramente este sentimiento de complicidad y solidaridad que quiero plasmar (miren el video, fundamental):
Es Pa’rriba le preguntó a las mujeres de la escalada cuáles son sus escaladoras referentes tanto internacionales como locales. De las personas que contestaron la encuesta, fue muy grato leer las cualidades que más se destacan de las elecciones: destreza, humildad, alegría, compañerismo. Las actitudes que realmente importan para armar una comunidad.
Voy a elegir tres de las más votadas internacionales y contarles un poco de ellas, y luego pasaremos a las locales:
Lynn Hill (USA): La mejor descripción de Lynn es «pionera». Ya en el ’79 entra en el mapa con nada más ni nada menos que el primer 8b+ femenino. En el 94 escaló en estilo libre, sin caerse una vez los 900 metros que tiene la vía: La Nariz del Capitán en Yosemite, nunca realizado antes. Una titana que marca presencia desde los años 80s, cuando la escalada era dominada mayormente por hombres, se sobrepuso y logró brillar con luz propia. Gran inspiración para todas las siguientes generaciones de escaladoras, y escaladores.
Margo Hayes (USA): tiene 21 años y fue la primer mujer en encadenar un 9a+ (hasta noviembre del 2017, cuando Angela Eiter encadenó el primer 9b femenino), así de dura es Margo.
Cintia Percivati (Arg): Conocida como la hormiga atómica. Encadenó el primer 8c+ femenino para Argentina con 36 años. Pueden leer más en esta nota que le hizo Es Pa’rriba: acá.
Ahora pasemos a las referentes locales favoritas. Si bien aparecieron los nombres de: Vale Norbis, Vicky Segovia, Inés Etchelet, Valentina Silva (y la que suscribe -¿¿qué??-) la más recurrentes fueron:
Ceci Seré: Retomó la escala en mayo del año pasado, después de estar 11 años sin escalar. Muy elogiada por su técnica precisa, su tenacidad, motivación, resistencia, perseverancia ante los problemas de la pared. Y la lista sigue con un montón de actitudes humanas muy ciertas de Ceci: humildad, compañerismo, buena onda.
Belén Huertas: con apenas 14 años, elegida por cualidades como perseverancia, pasión, humildad, una adolescente que da cátedra cada vez que la vemos en la pared. Tiene una delicadeza por demás para escalar, es elástica y se nota a la hora de aplicar técnicas más avanzadas. Además de ser buena compañera y tener una excelente templanza. Recuerdo una de las primeras veces de Belu en la roca, fue en la Canteras del Parque Rodó (¿se acuerdan? cuando se podía escalar) la vi escalar «me sale no me sale» de primera (lead), sin una mínima gota de miedo. Cómo no admirar tanta garra.
Macarena Saavedra: Escala hace un año, es pura energía, incansable. Pasó a la final de mujeres en el último BoulderFest. Encara la vida como si estuviera en una pared, vuelve a intentarlo siempre una vez más. Es muy efectiva a la hora de resolver los problemas de la pared, muy precisa. Además de hacer muy ricas arepas y tener siempre muy buena onda❚
Peppers