Capilla del Monte: un paraíso con más de 400 vías de escalada

Leonardo es Uruguayo y nos escribió preocupado porque en estos últimos 19 años no se ha cruzado con muchos compatriotas en el lugar que vive: Capilla del Monte, Córdoba, Argentina. «Mi intención es promocionar un poco las montañas argentinas, me pasa que siento que el uruguayo es muy amante de la naturaleza y del deporte también y me he cruzado con muy pocos en todos estos años que vengo haciendo montaña y muchísimos brasileños y pienso -por qué si vienen brasileños, no vienen uruguayos si estamos más cerca de la cordillera-. Siempre he tenido esas ganas de que vengan más uruguayos a disfrutar de las montañas que si bien son argentinas, son de todos». 

Leonardo hace 19 años hizo un viaje por Sudamérica, conoció a su actual familia en Argentina y se quedó. En Mendoza empezó a trabajar con un guía de montaña «me introduje en el mundo de la montaña y ahí fui estudiando, capacitándome, alternando con el trabajo». Actualmente es Guía de Alto Riesgo en Córdoba y a nivel nacional Guía de Montaña del E.P.G.A.M.T la escuela de montaña de Mendoza, que es una carrera de 3 años. Hoy se dedica a ser guía de montaña y guía de escalada y rapel, en Mendoza, Córdoba y La Rioja. «En Minas está toda mi familia, yo me crié ahí», le cuenta a Es Pa’rriba, «me pone contento que están ahí metiéndose al cerro ustedes».

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Leonardo nos cuenta que hay más de 400 vías equipadas en Capilla con multilargos de 3 largos. «Acá en Capilla lo que predomina es la placa, es muy técnica», los grados van de 4tos hasta octavo, con la mayoría de 6tos y 7mos. La logística es muy buena, hay plan de contingencia y la ubicación de las paredes está a 10 minutos de la ciudad en auto, 40 minutos caminando. Si bien no está permitido acampar en la zona de escalada, existen opciones: una vecina del sector, «Ester», deja acampar en su terreno a grupos chicos. También en la ciudad hay hostels y campings.

«Tenemos el CAM (Centro de Actividades de Montaña) y tenemos una elite de escaladores de primera, hace muchísimos años que se viene gestando la escalada», menciona Leonardo y menciona a titanes como Lucas Alzamora, Carloncho Guerra, Damian Zanotti, «escaladores que están abriendo rutas por todo el país».

Según el relevamiento que se hizo hace poco, es el lugar de Argentina que tiene mas vías abiertas, y si bien en Capilla los escaladores estables son alrededor de 40, van y vienen muchos otros de Córdoba y de todo el país. ¿Vamos planificando nuestra visita?

Fotos de Mati Luciani y Charlie Parrilla

Testimonios de algunos uruguayos que sí estuvieron en Capilla del Monte:

Llegamos a Capilla del Monte desde Córdoba para «aclimatarnos» en la escalada antes de pasar una semana en Los Gigantes. Aunque es súper necesario subir con una guía de escalada (topo), subimos sin ella, pero el terreno es bastante fácil de leer por ser un valle y nos encontramos con otros escaladores locales que iban a otros sectores. Hacía frío y nos quedamos hasta tarde, por lo que recuerdo. En agosto está tan seco que el amarillo se apodera del paisaje y crea una paleta de color muy interesante con el rojo de la roca. Por la falta de guía probamos cualquier ruta y no supimos los nombres. No había escaladores en el sector al que fuimos ni nadie más alrededor, estábamos solos. Pero si querés una impresión pues me encantó que la roca no fuera arenisca y se desprendiera con facilidad.

Sebastián Astorga

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Capilla es un lugar que invita a ir e invita a volver. Paisajes alucinantes, una ciudad encantadora, buena comida y bebida, y lo principal, ¡escalada en granito de excelente calidad!. En 2020 antes de arrancar la pandemia, pudimos escaparnos a Córdoba y en Capilla conocimos Los Mogotes y Paredones. En esa época la guía de topos de Los Mogotes estaba agotada, pero había idea de actualizar y sacar una nueva. La información de Paredones se consigue en internet. Sin embargo, tuvimos la suerte de conseguir el contacto de un escalador local y allá conocimos a otros, que se mostraron súper receptivos y nos facilitaron mucho para poder escalar y sentirnos cómodos en el lugar. Para nosotros, que no acostumbramos escalar en adherencia, fue una experiencia espectacular. Mucha suela de la zapata en contacto con la roca, trabajar los pies, y confiar… confiar en que la
goma se pega al granito!

Iván Silva Miguel