Foto reportaje: un día cualquiera en el Cerro de Arequita

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Península levanteme ondula, un país con mucha costa, es fácil llegar al agua si vivis en Montevideo. Y es fácil llegar al verde también. Después de vivir 28 años en Buenos Aires, entre Zona Oeste y Capital Federal, es algo que siempre aprecié mucho de Uruguay. Que en pocos minutos, en pocos kilómetros podía encontrarme con esos cambios de paisajes que me alegraban el corazón. No me malinterpreten, me encanta la ciudad y lo que ofrece, pero también me encantan las faldas de las montañas, los horizontes inmensos sobre manchones de agua dulce o salada, el verde tupido de un micro clima cálido. Y Uruguay en el centro de sus leves ondulaciones me regaló el Cerro de Arequita, y el Cerro de los Cuervos también, aunque con Arequita tenemos una relación más íntima.

Hace muchos años que voy religiosamente a escalar sus paredes. Hoy podemos decir que es la meca de la escalada uruguaya. Y cuando uno va seguido empieza a acumular historias, anécdotas, experiencias, conocimiento y un amor que crece tan profundo que me tomo el atrevimiento a decir que Arequita es mi casa, qué privilegiada. Dejenme confesarles que es raro ir a Arequita y que no ocurra algo inesperado, a veces divertido a veces nos deja lecciones de vida y a veces las anécdotas pasan todas en un mismo día. Llega un viejo amigo escalador de visita Pier, un escalador francés que tiene octavos en su haber (ahh qué cholulos son)  y se suma al paseo. Pabs, el foto-escalador, justo puede ese fin de semana y tira un «tenés lugar en el auto», y nos vamos para Arequita a pasar el día. En el medio escalamos, reposamos en las hamacas, charlamos con otros escaladores, me lesiono el tobillo «spoteando» tomando una caída de como metro y medio de altura, y derrapando otro metro mas cabeza abajo y al final del día caen la policía y los bomberos a rescatar a un turista que decidió que era buena idea saltar los tótems. La policía nos pide ayuda. Subimos de nuevo el cerro. Los bomberos deciden que no quieren nuestra ayuda. Bajamos, de nuevo del cerro. Este es un día cualquiera en Arequita. Ah sí, y en el medio escalamos (aunque yo no mucho porque me torcí el pie). 

Escalamos:

Descansamos:

Me torcí el pie:

Y cuando casi participamos de un rescate (mas) pero no…

Un sábado cualquiera en Arequita…

Proyecto Zorro Gris, fotorelatos de la escalada uruguaya, es una proyecto entre Pablo Malletti (fotografía) y Revista Es Pa’rriba (relatos de Peppers) podés encontrar mas información en este LINK.