Por Patxi Jaso
En la última edición de la revista hablamos del impacto de la escalada en la naturaleza (Relajo, pero con orden, Es pa’rriba volúmen (2), 20-21). Y, en particular, es interesante conocer el impacto de nuestro deporte en las poblaciones de claveles blancos del Arequita, Tillandsia arequitae. Una especie de bromelia que solo se encuentra en Uruguay, únicamente creciendo sobre rocas en algunos pocos cerros de la región sur de las Sierras del Este (Lavalleja y Maldonado). Es una especie relativamente escasa y su mayor población se encuentra en los paredones del Cerro Arequita.
Hace unos años ya que, sabiendo de esto, crecía la inquietud por entender mejor la forma en que la escalada afecta los claveles del Cerro Arequita. A raíz de esto, en el 2018, surge en colaboración entre la AUDE y la Facultad de Ciencias el proyecto de extensión universitaria: Impactos de la escalada sobre el “Clavel blanco del Arequita” (Tillandsia arequitae).
Para llevarlo a cabo, primero fue necesario identificar junto a equipadores de AUDE y la aplicación Topos de Uruguay (v1.8 Ondra, 2019), los distintos sectores de escalada y sus accesos y aproximaciones. Además, se estableció un acuerdo de suspensión de los proyectos de vía en las paredes con T. arequitae hasta contar con los resultados del trabajo, con los que se redactará en conjunto un protocolo de apertura de vías. Posteriormente con un drone se tomaron fotografías de los distintos sectores para determinar en cuáles estaba presente T. arequitae, de esta manera se confirmó la presencia del clavel en los sectores orientados al oeste sur oeste conocidos como Del Frente, Lado Izquierdo y La Gruta, pero como este último es privado y no tiene vías de escalada no fue evaluado. En los sectores Del Frente y Lado Izquierdo se marcaron los puntos a estudiar sobre imágenes satelitales y luego se ajustaron a la aproximación de tres vías de escalada. En cada vía se rapeló y se tomaron fotos a modo de cuadrantes de 1x1m cada 5 metros sobre la vía y dos metros a la derecha fuera de la vía. Las fotos se analizaron en el programa ImageJ (v1.52k, 2019) donde se calculó y comparó la cobertura de T. arequitae entre cuadrantes sobre la vía y al costado de las mismas.
Al estudiar los pares de cuadrantes, observamos cambios en la frecuencia y en la cobertura de T. arequitae. En un 17% de los cuadrantes sobre vía se encontró al menos un individuo de T. arequitae, mientras que en los cuadrantes fueras de las vías este número se eleva a un 56%. La cobertura máxima por cuadrante fue de tan solo un 0,2% en los cuadrantes sobre vías de escalada y hasta un 30,1% en cuadrantes en zonas no escaladas. De los datos tomados se concluye que una vez instalada la vía en zonas con presencia de T. arequitae, la pérdida de los individuos de esta especie es total o casi total (94 a 100%).
Si bien el impacto de la escalada sobre T. arequitae es notorio, dentro de los sectores orientados al OSO hay zonas con menor cobertura de clavel. Si se limita la apertura de vías a estas zonas se podría continuar con el desarrollo sustentable de nuevas vías de escalada en estos sectores. De todas maneras es importante considerar que en las paredes del Cerro Arequita están presentes otras especies vegetales que aún no fueron evaluadas, como pueden ser cactáceas y líquenes que son necesarias para considerar a la comunidad como un todo.